EQUIPO B, DÍA 52


Hola somos Miriam y Lucía
Hoy vamos a recordar a unos héroes de la Antártida muy conocidos.  Mecano tiene una canción preciosa dedicada a su aventura.  Aquí os la dejamos para empezar.




 HISTORIA DE LOS HÉROES DE LA ANTÁRTIDA 
El capitán Robert Falcon Scott organizó un viaje a la Antártida con el objetivo de ser los primeros seres humanos en alcanzar el Polo Sur geográfico.
El viaje partió en 1910 y además tenía otros objetivos en el campo de la biología o la geología. La aventura se dividió en tres etapas, la última de las cuales era la de intentar alcanzar el Polo Sur geográfico, valiéndose de una serie de depósitos de alimentos y combustible que se iban dejando por el camino para facilitar la vuelta.
Tras una serie de visicitudes, finalmente quedó un grupo de cinco exploradores con el objetivo de alcanzar el Polo Sur. Era el 4 de enero de 1912 y los elegidos eran el propio Robert Falcon Scott, Edward Wilson (físico, naturalista y ornitólogo), Henry R. Bowers y Edgar Evans (marinos) y Lawrence Oates.
Este grupo de cinco comenzó la marcha hacia el Polo, pero a los siete días, a unos 24 km del destino, vieron una bandera noruega, por lo que se dieron cuenta de que Amundsen les había adelantado. Al día siguiente (17 de enero de 1912) alcanzaron el Polo Sur Geográfico.
Sumido en la decepción, el equipo emprendió el regreso, que se complicó sobremanera por unas inusuales malas condiciones atmosféricas y por la falta de víveres.
El escorbuto hizo aparición y Evans, que sufrió una caída con un golpe en la cabeza, falleció justo un mes después de haber alcanzado el Polo Sur.
El capitán Lawrence Edward Grace Oates, enfermo y sin fuerza para continuar el viaje, salió de la tienda con unas temperaturas de unos 40 grados bajo cero y se alejó para dejarse morir en las nieves eternas de la Antártida. Lo que nunca llegó a saber es que su sacrificio no sirvió para salvar la vida de sus compañeros.
Los tres supervivientes reemprendieron la marcha pero el 20 de marzo les sorprendió una tormenta de nieve y ya casi no pudieron avanzar más. Desnutridos, enfermos, congelados y sin víveres, ya no les quedaba ninguna duda de que no saldrían nunca del Polo Sur. Se cree que Bowers, Wilson y Scott fallecieron congelados el 29 de marzo, día en el que el capitán Scott realizó la última entrada en su diario: “Todos los días estamos dispuestos a partir hacia nuestro depósito a 11 millas, pero a la entrada de la tienda persiste un remolino de nieve. No pienso que podamos esperar nada mejor ahora. Perseveraremos hasta el final, pero nos estamos debilitando, por supuesto, y el final no puede estar lejos. Es una lástima, pero creo que no puedo escribir más. R. Scott. Por Dios cuida de nuestra gente”. Estaban, como bien calculó Scott, a sólo 11 millas del depósito de abastecimiento.
Tras varios meses de tensa espera, un equipo salió en búsqueda de Scott y los otros cuatro exploradores. El 12 de noviembre de 1912 fueron hallados los cuerpos helados de Scott, Bowers y Wilson.